Las inversiones pueden parecer desafiantes al principio, pero con los pasos correctos, puedes empezar a invertir con confianza. En este proceso, es importante recordar que no hay una única forma “correcta” de invertir, ya que varía para cada persona.
Según su personalidad, preferencias y estilo de vida. De este modo, aunque no puedo recomendarte en qué invertir, puedo ofrecerte algunos consejos para obtener la información necesaria que necesitas para comenzar.
Primero, preguntémonos ¿por qué empezar a invertir? Porque invertir puede ayudarte a alcanzar tus metas de las siguientes dos maneras: generando ingresos con ciertos tipos de inversiones o aumentando su valor a largo plazo.
Segundo, ¿qué debo saber antes de invertir? Puede ser útil entender algunos de los siguientes conceptos relacionados con el mercado:
Prepárate para la volatilidad
Todas las inversiones conllevan algún grado de riesgo, lo que significa que el valor de tus inversiones puede aumentar o disminuir debido a las condiciones del mercado.
Evitar el tiempo del mercado
Caer en la tentación de comprar acciones cuando el precio es bajo, con la idea de vender rápidamente para generar una ganancia inmediata, puede resultar peligroso en el largo plazo.
Ten cuidado con las oportunidades de “fáciles y de moda”
Cuando comienzas a invertir, escucharás sobre oportunidades que se promocionan como “formas fáciles” de potencialmente obtener ganancias. Si bien es importante diversificar tu cartera, los rendimientos de ciertos tipos de formas de inversión bien publicitadas pueden no ser sostenibles a largo plazo, y vienen con más volatilidad e incertidumbre.
Tercero, prioriza tus metas financieras, puedes seguir la siguiente lista para que te des una idea de como empezar:
Escribe tus metas: describe lo que es más importante para ti y lo que deseas de la vida.
Define tus prioridades: decide si cada meta que has enumerado es esencial, importante o aspiracional.
Determina cuánto necesitarás ahorrar: presupuesta primero para lo esencial y luego para tus metas.
Considera el plazo de tus metas: decide qué tan pronto necesitarás el dinero que estás ahorrando o invirtiendo.
Revisa tu plan periódicamente: modifica tus metas a medida que cambien tus circunstancias de vida.
Cuarto, y último consejo, desarrolla un enfoque para elegir las inversiones que pueden ser adecuadas para ti.
Decide sobre tus metas, horizontes temporales y necesidades de liquidez
Tu horizonte temporal es el tiempo que tienes para que tus inversiones crezcan antes de considerar venderlas. Piensa en si estás invirtiendo para el futuro cercano o para una meta más adelante en el camino. Otro factor que quizás quieras tener en cuenta es si necesitarás acceso rápido a tus activos. Algunos activos son más líquidos que otros, lo que significa que son más fáciles de convertir en efectivo.
Define tu tolerancia al riesgo
Una vez que conozcas tus metas, querrás entender cuánto riesgo crees que puedes permitirte asumir y aun así dormir tranquilo. Para ayudar a determinar la cantidad de riesgo que puedes permitirte asumir con tus inversiones, considera cosas como tus ingresos y recursos financieros generales.
Arma tu portafolio
Un portafolio es una colección de inversiones o activos que reflejan tus metas, horizonte temporal, necesidades de liquidez y tolerancia al riesgo.
Basado en tu tolerancia al riesgo, puedes considerar estas opciones de inversión: acciones, “ETFs”, Fondos Mutuos, activos de renta fija, entre otros.
Revisa tus inversiones regularmente
Revisa regularmente cómo se alinean tu horizonte temporal, necesidades de liquidez, tolerancia al riesgo y cartera de inversiones. A medida que los mercados se mueven, tus inversiones y prioridades pueden cambiar. Es posible que necesites ajustar tu portafolio para garantizar que tus inversiones continúen trabajando hacia tus metas.
Un consejo:
Establece un recordatorio para revisar tu portafolio al menos una vez al año para medir el progreso de tu mezcla de inversiones y modificar si fuese necesario.
Comments